NO obsesión, SI realidad.

Cuando me miro al espejo no puedo evitar levantar la camiseta y dar una vuelta sobre mi misma para intentar asimilar mi cuerpo.
Odio mi cuerpo.
Hay gente que me dice que estoy delgada y otros que dicen que tengo un buen cuerpo, pero en mi cabeza no caven esas respuestas. Para mi este cuerpo apesta, cuando veo mi propio reflejo no puedo evitar asquearme a mi misma por esos kilos de más que siento como me devoran por dentro.
Mi propia inseguridad hace que les pregunte a las personas mas cercanas a mi si estoy gorda, estas siempre me dicen que no, pero yo no lo entiendo, no entiendo porque me mienten… ¿De que les sirve mentirme? Yo misma puedo ver mi gorda barriga y mis anchas y asquerosas caderas…
Me gustaría adelgazar, me gustaría sentirme bien al menos con mi cuerpo, muchas veces me gustaría tener el cuerpo de algunas chicas que me rodean y, la mayoría de estas, comen más que yo y no engordan. Pero si yo comiera como ellas estaría aun más gorda de lo que estoy.
Hay días que esto me tortura, ahora me siento como si estuviera obsesionada con mi cuerpo, pero yo no lo llamaría obsesión sino realidad y ganas de perder esos kilos de más, que nadie quiere tener.
É intentado comer menos, no comer e incluso intenté vomitar, pero no doy provocado el vómito…
Lo que más llevo a práctica es lo de comer poco, ya que si no como nada mi familia se vuelve loca y no me dejar levantarme de la mesa asta que coma. Ahora están muy pendientes de mis comidas desde el día en que me desmayé por no comer nada de nada en todo el día. No sé si es raro o no pero ese día que pasé sin comer me sentí bien, como si diera echo algo bueno en mi vida, pero muchos días que intento no comer, me supera la asquerosa y repulsiva hambre. Después de cada comida, aunque sea la mas minima cosa, siempre me siento mal, me siento gorda y me entra una enorme impotencia y ganas de llorar.
Siento que nadie me comprende, siento que nadie comprende por lo que estoy pasando. Pero no me importa, al fin y al cabo aunque alguien de mi cercanía supiera por lo que estoy pasando, creo, que tampoco me ayudaría, se alejaría de mi, por eso no se lo cuento a nadie. Hay cosas que es mejor resolverlas por ti mismo y ocultarlas en tu interior.